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“La Venus oculta”

2017-2020

 

 

La obra que se esconde detrás del marco dorado fue creada en 2017 con el título de “Interior Hopper”, sin embargo el autor al intervenir en la obra, lo cambió en 2020 por “La Venus oculta”. Como es habitual en el trabajo de Enrique González, muchas de sus obras suelen formarse por diferentes fragmentos de distintos cuadros creados por diversos artistas a lo largo de toda la historia del arte. En este caso, la obra está compuesta por la imagen del fondo, que fue extraída de “Night Windows” del pintor Edward Hooper, y la figura principal, que pertenece al conocido cuadro “La Venus de Urbino” de Tiziano. La imagen de la Venus esta originalmente en posición horizontal, recostada sobre un diván, pero González la giró noventa grados para colocarla en posición vertical y apoyarla sobre una columna, como si permaneciera posando ante el artista en el interior de una habitación situada frente al edificio creado por Hopper. Pero una obra, mientras permanece en el estudio del artista, no esta del todo acabada y Enrique González siguió analizando el cuadro durante varios años, para finalmente tomar una decisión e intervenir sobre la obra, con la aportación de una cobertura de oro que ocultara parte de la imagen, dejando tan solo al descubierto un pequeño fragmento. Realmente esta idea fue inspirada por el análisis que realizó Enrique González de la escultura de “Carlos V y el Furor” creada por el artista Leone Leoni entre 1551 y 1555. Esta escultura de bronce representa las victorias del emperador en distintos países simbolizadas en el personaje del Furor sometido, que aparece a los pies del emperador.  “En junio de 1551 Leone solicitaba permiso para intervenir su escultura con un nuevo capriccio: dotar a la escultura de una armadura que se pudiera poner o quitar a voluntad, artificio sin precedentes clásicos o modernos que le permitía combinar dos tradiciones: el retrato armado de origen helenístico adoptado por Roma y símbolo también del miles christianus, y el desnudo reservado a dioses y emperadores. Leoni recibió las autorizaciones pertinentes: el 19 de julio de 1551 fue fundida la figura desnuda del emperador, y el Furor en noviembre de 1553, mientras la armadura, estaba prácticamente acabada en agosto de 1555. En 1556 la escultura, fue presentada a Carlos V en Bruselas, aunque no terminada hasta 1564, ya en Madrid. Por lo tanto, Leoni concibió la figura del emperador sola y desnuda, a la que se añadió después el Furor y finalmente la armadura, tras una estancia en Augsburgo entre enero y marzo de 1551”.